Queremos celebrar la cuaresma contigo hablándote de postres para vender en tu restaurante en Semana Santa. Para mucha gente el postre es la parte favorita de las comidas, por eso ofrecer postres diferentes según la época del año es siempre una buena idea.
La Semana Santa es una festividad perfecta para celebrar en familia. Los niños tienen fiesta en el colegio y los padres, si tienen suerte, pueden pasar unos días con ellos. La mayoría aprovecha para salir a comer fuera con la familia. Debes estar preparado para ofrecerles una experiencia única e inolvidable. A continuación te vamos a dar 5 postres para que puedas darle a tu oferta un toque festivo y adecuado a la temporada.
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Buñuelos de viento
Los buñuelos de viento son uno de los postres más apreciados en Semana Santa. Su esponjosidad y sabor hacen de ellos una forma genial de acabar una bonita comida en familia o con los amigos.
Según la Wikipedia, son bolas de masa elaboradas con harina de trigo, manteca y huevos. Tras ser fritas en la sartén, la masa suele doblar su tamaño y por eso se denominan de viento.
Puedes complementarlo con una bola de helado o con un poco de chocolate caliente. También sirven para acompañar un café o una rica merienda. Son un postre ideal para ofrecer en tu restaurante durante la Semana Santa.
Rosquillas de anís
Las rosquillas son mi postre favorito para Semana Santa porque se pueden comer a cualquier hora. Son deliciosas tanto para desayunar como para comer o picar entre horas. Además, se pueden hacer fritas en la sartén o en el horno. Existen de dos tipos: las de masa esponjosa o las hojaldradas.
Cada uno tiene su preferida, pero para mi pensar en rosquillas es pensar en mi abuelita. Siempre las hacía al horno y muy esponjosas. Me encantaban. El sabor anisado de una rosquilla acompañado de una taza de chocolate caliente es insuperable.
Leche frita
Aunque probablemente estarás pensando que la leche no se puede freír, debes saber que la leche frita es un dulce de harina con leche y azúcar que se vuelve espesa. Luego se fríe y se sirve para comer.
Se puede acompañar con azúcar si te gustan los postres especialmente dulces. También están muy ricas con un poco de miel o si lo prefieres con un zumito natural de naranjas recién exprimidas.
Torrijas de semana santa
Desde hace muchos años las torrijas hacen las delicias de niños y mayores. Ya sea por su sabor o por su capacidad de combinar con casi cualquier cosa, son las preferidas para terminar las comidas. Se pueden hacer de varias maneras:
- pan de leche
- Con miel
- Con vino
La verdad es que cualquiera de esas opciones es valida, aunque las torrijas con vino yo las recomendaría más para mayores de edad que para menores.
La mona de pascua
No hace falta ser ahijado de alguien para poder degustar de una buena mona. De hecho, las monas están pensadas para disfrutarlas en familia. Yo prefiero las de chocolate, pero las hay de otros tipos.
Un restaurante puede dar un toque muy familiar si decide ofrecer monas de postre. Puedes elaborar un buen menu de Semana Santa y repartir un poco de mona de postre entre los comensales. Algunos restaurantes hacen monas pequeñas, para consumo individual, pero yo recomiendo una gran mona y repartirla entre los comensales.
No es algo muy habitual, pero un restaurante puede crear una gran sensación entre los clientes con este tipo de detalles. Al fin y al cabo, las monas suelen romperse para comer, por eso repartir una mona de pascua entre todos los comensales creará una sensación familiar que seguro agradecerán.
Hay bizcochos acompañados de huevos de chocolate pequeñitos que vuelven loco a grandes y pequeños. Su alto contenido calórico no impide que podamos degustarlas de vez en cuando.
Acompañada de un poquito de helado de vainilla le dará el toque que estoy seguro agradecerán todos tus clientes.
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